Porosidad en los Componentes de Polvo de Metal
Los componentes de fundición se impregnan para sellarlos frente a fugas. Las piezas de polvo de metal se impregnan para mejorar sus propiedades físicas:
Propiedades de mecanizado mejoradas
Los componentes de polvo metálico destacan por su efecto agresivo sobre las herramientas de corte. Una impregnación previa a su mecanizado crea una superficie homogénea que reduce la tendencia de las herramientas a la vibración. Esto puede prolongar la vida útil de las herramientas hasta cien veces
Pretratamiento de revestimiento de superficies
La considerable porosidad presente en las piezas de polvo metálico pueden esconder contaminantes tales como aceites, ácidos o agentes de limpieza, procedentes de procesos de producción. Si no se tratan, podría derivar en daños en el tratamiento de las superficies en el momento en que los contaminantes salgan a la superficie. La impregnación limpia de forma eficaz esta porosidad, aumentando la vida útil mediante un tratamiento superficial de mayor calidad.
Integridad de la presión
En aplicaciones en las que las piezas de polvo metálico se usan en componentes críticos sometidos a presión, la impregnación garantiza que la porosidad inherente que hay en la pieza quede totalmente sellada, asegurándose de que está lista para cumplir con su propósito.
¿Qué es la impregnación en vacío?
La impregnación en vacío es un proceso que emplea un sellante acrílico térmicamente resistente y un equipo para aplicaciones especiales para llenar y sellar los huecos y microporosidades de una amplia variedad de materiales, incluyendo piezas de componentes de fundición de metal, electrónicos y de polvo metálico.
El uso de sellantes de impregnación y equipos de procesado Ultraseal proporciona:
- Una fantástica capacidad de llenado de huecos gracias a la reducida contracción que tiene lugar durante la polimerización
- Una viscosidad y acción capilar optimizadas para una penetración rápida y profunda de la microporosidad
- Unas propiedades de dureza y flexibilidad que le otorgan resistencia a los productos químicos, a la temperatura y a las vibraciones
- Una excelente adherencia a las paredes de las cavidades, garantizando un sellado permanente
- Estabilidad a temperaturas de operación entre -50 °C y +220 °C (-58 °F y +428 °F)
